“¿Cómo puedo insonorizar mi home studio?”
Uno de los alumnos del curso está de obras en su home estudio y me preguntó sobre cómo insonorizar su habitación para que suene lo mejor posible, y ahora que lo tiene todo patas arriba, es el mejor momento. Hicimos una videollamada a través de zoom y le conté todo lo que necesita saber para mejorar la acústica de su sala. Pensé que podría ayudarte en el caso de que también estés pensando en comprar paneles, espumas, planchas, etc. para este mismo objetivo: tener mejores referencias en tu home studio.
Lo primero que pensamos para mejorar el sonido de nuestro estudio es comprarnos los mejores equipos. ERROR.
Lo realmente importante es la acústica de la sala y la referencia que tengas con tus monitores. En ese orden.
Con un equipo estándar teniendo una buena acústica en tu habitación y la referencia de tus monitores más que estudiada, puedes tener un sonido brutal. Por esto no es necesario gastarse miles de euros en los mejores equipos.
Lo primero que tenemos que saber es… ¿qué queremos? ¿Insonorizar o tratar acústicamente?
Yo la verdad que lo he llamado insonorizar de TODA LA VIDA, pero son dos cosas totalmente diferentes.
– INSONORIZAR = AISLAR. Frecuencias que entran y salen de tu habitación. Decibelios que entran y salen de tu habitación.
– TRATAMIENTO ACÚSTICO = CONTROLAR. Analizar la dirección y los rebotes de la señal cuando sale de nuestros monitores para controlar las frecuencias y podamos escuchar realmente lo que emiten. Digamos que estudiamos nuestra sala para saber dónde colocar cada elemento acústico que vayamos a instalar.
Sabiendo esta diferencia, empezamos con la insonorización.
INSONORIZACIÓN
Como hemos dicho antes, esto es sonido que entra y sale de nuestra sala. No queremos que entre ruido de fuera y tampoco queremos que salga (sobre todo si tenemos vecinos tiquismiquis). Entonces necesitamos reducir decibelios por lo que tenemos que conseguir ATENUACIÓN. La mejor forma de atenuar es con masa. Cada objeto de nuestro alrededor tiene una masa, nosotros mismos tenemos una masa, y por lo tanto la atenuación del sonido será diferente. Habrás visto en paredes de estudios placas acústicas de este tipo:
Estas se encargan de absorber el sonido, y dependiendo del grosor y la forma que tengan, atenuarán más o menos. Cuánto más absorban, menos reverberación tendrás en tu sala. Si no puedes permitirte en estos momentos colocar este tipo de planchas en toda tu habitación, como hemos dicho que necesitamos masa para atenuar, cualquier cosa con una buena masa, puede servirte. No sé.. un sofá, una estantería, un colchón… lo que quieras mientras cumpla su objetivo de atenuar lo que entra y sale de tu habitación. Por otro lado, si puedes permitírtelo, lo mejor para insonorizar tu sala es un “box in a box”. Si lo traduces sería: “caja en una caja”. Esto es lo ideal, pero cuesta una pasta. Sería una habitación dentro de otra habitación, por lo que quedaría una cámara de aire entre las dos paredes. El aire es de los mejores atenuadores.

TRATAMIENTO ACÚSTICO
El objetivo es controlar las frecuencias dentro de tu habitación. Hay que conseguir que la sala te permita escuchar realmente lo que tus altavoces están reproduciendo. Por lo que una parte del sonido debe ser absorbido y el resto dispersado (aquí entran los difusores).
Para tratar acústicamente tu sala, hay que tener en cuenta varias cosas:
– La forma (largo, ancho y alto).
– La posición y dirección de los monitores.
– Dónde se acumulan los graves y dónde habría rebotes.
La PEOR forma posible de una habitación es la CUADRADA porque son paredes perfectamente paralelas. Y… ¿qué pasa? Cuando las ondas rebotan en una pared y se encuentran de nuevo, se cancelan. Las llamadas ondas estacionarias. Esto quiere decir que el sonido que estás escuchando no es real.
¿Cómo evitar este problema? Desequilibrando la habitación. Hay que intentar dejarla lo más plana posible, para que no afecte al espectro de frecuencias. Los dos conceptos más importantes:
– ABSORCIÓN Y DIFUSIÓN. Con absorción conseguimos que el sonido que sale de nuestros altavoces se encuentren con materiales que hacen que reduzcan el rebote de la señal. Con difusión lo que se hace es que al recibir el sonido, lo fragmenta, lo rompe y lo reparte en diferentes direcciones, teniendo así una respuesta más equilibrada y evitando que gran parte rebote. Por eso tienen esta forma:



Las frecuencias altas y medias son más fáciles de atenuar. Cuánto más grave es la frecuencia, más masa vamos a necesitar. Por ejemplo cuando estamos fuera de la discoteca, lo que más escuchamos son los graves. Agudos y medios se pierden la gran mayoría. Así que, las frecuencias graves son el mayor problema. Para esto existen las trampas de graves. Sobre todo se concentran en las esquinas. Ponte un tema de referencia en tu habitación y muévete por las esquinas. Notarás dónde impactan más los graves y ahí es donde debes colocar la trampa. Por eso suelen tener esta forma:
Sobre tu posición con respecto a los monitores, debes formar un triángulo equilátero, colocándolos a la altura de tus oídos, mediante soportes o materiales caseros. Sepáralos al menos 1 metro de la pared trasera para no recibir unos graves erróneos. Lo ideal es que no estén colocados directamente en la misma mesa donde trabajas para evitar vibraciones o ruidos. En la siguiente imagen puedes ver un esquema de un montaje estándar:

Cada habitación es un mundo, con diferentes materiales, diferentes formas, diferentes medidas… No hay una regla de oro para esto y solo quien está en ella puede identificar los problemas y decidir cómo colocar cada elemento.
Que sale o entra demasiado sonido. ABSORCIÓN.
Que rebota mucho. ABSORCIÓN + DIFUSIÓN.
Concentración de graves en las esquinas. TRAMPAS.
Espero que con esta pequeña guía, si tienes pensado insonorizar o tratar acústicamente tu habitación, sepas para qué sirven cada uno de ellos y dónde colocarlos.
Si tienes algún comentario, déjalo en el recuadro de abajo, me encantará leerte.